COMPARTIMOS CRITERIOS DE VERDAD, CON EL OPTIMISMO QUE NOS DA NUESTRA CONCEPCIÓN REVOLUCIONARIA DEL MUNDO







domingo, 1 de septiembre de 2013

Intervenciones militares de EE.UU. en los últimos 30 años


La posible intervención militar en Siria es un método de acción habitual de EE.UU. Los ejemplos de los últimos treinta años muestran que el país, en la mayoría de los casos, suele emprender sus ataques sin la sanción de la ONU.




Panamá, 1989

Intervención unilateral de EE.UU. 


A mediados de los años 80 entre Estados Unidos y Panamá entraron en conflicto por los términos de la transferencia del control del Canal de Panamá. Cuando las autoridades de Panamá comenzaron a llevar a cabo una política exterior independiente de Estados Unidos y a fortalecer los vínculos con los países de América Central y del Sur, EE.UU. comenzó a ejercer una fuerte presión diplomática, económica y de información. Tras sanciones económicas fallidas trataron de impulsar un golpe de Estado. En diciembre de 1989, el presidente George Bush ordenó la operación militar Operación Causa Justa contra Panamá.





Irak, 1991 

Intervención de la OTAN con la sanción de la ONU


La razón de la intervención fue el ataque de Irak contra Kuwait. En julio de 1990 Saddam Hussein acusó a Kuwait de llevar a cabo una guerra económica contra Irak por la infravaloración de precios en el mercado mundial, así como de la producción ilegal de petróleo en el lado iraquí del campo Rumaila, que se encuentra en la frontera. A Irak se impusieron sanciones, fue convocado el Consejo de Seguridad de la ONU y se formó una coalición internacional liderada por Estados Unidos. Se llevó a cabo la Operación Escudo del Desierto para concentrar las fuerzas de la coalición en la región. En enero de 1991 EE.UU. y sus aliados lanzaron la Operación Tormenta del Desierto para liberar Kuwait.





Somalia, 1993 

Intervención de EE.UU. y una serie de países con la sanción de la ONU 

A principios de los años 90 Somalia fue escenario de una caótica guerra civil y de una catástrofe humanitaria. En diciembre de 1992, como parte de la Operación Restaurar la Esperanza, fueron enviadas al país fuerzas de paz de la ONU. La operación comenzó con el desembarco de las unidades del Cuerpo de Marines de Estados Unidos en la capital Mogadiscio. En 1993 se inició la nueva Operación Continuación de la Esperanza. Como parte de esta operación, EE.UU. trató sin éxito de atrapar a Mohamed Farrah Aidid, uno de los líderes de los grupos armados locales que aspiraba a tomar poder en el país.






Yugoslavia, 1995 

Operación de la OTAN sin la sanción de la ONU 


La primera operación militar a gran escala en la historia de la OTAN supuso una violación de los principios del derecho internacional. El Consejo de Seguridad de la ONU no aceptó una resolución que habría autorizado el uso de la fuerza por parte de la OTAN. Como parte de la guerra de Bosnia, que comenzó en 1992, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN adoptaron una posición anti-serbia y apoyaron abiertamente a los musulmanes bosnios. En 1995 se llevó a cabo la operación Fuerza Deliberada. Los serbios de Bosnia fueron sometidos a bombardeos aéreos por aviones de la OTAN.



 
Afganistán y Sudán, 1998 

Ataque militar unilateral de EE.UU. 

En 1998 en Tanzania y Kenia fueron cometidos actos de terrorismo contra las embajadas de EE.UU. En respuesta, EE.UU. lanzó la Operación Alcance Infinito. Se llevó a cabo un ataque con misiles de crucero contra los campos de entrenamiento de milicianos de Al Qaeda en Afganistán. También se lanzaron misiles contra una fábrica farmacéutica en Sudán que, según las autoridades estadounidenses, se había utilizado para producir armas químicas.





Yugoslavia, 1999 

La intervención de la OTAN sin sanciones de la ONU 


La razón para la intervención de la OTAN liderada por Estados Unidos contra Yugoslavia fue la guerra de Kosovo, que empezó en 1996. Bajo el pretexto de las denuncias de limpieza étnica y crímenes de lesa humanidad, así como el incumplimiento de los requisitos sobre la "retirada de las tropas serbias de la región serbia autónoma de Kosovo y Metohija " en marzo 1999 comenzó la Operación Fuerza Aliada. Como en el golpe contra las fuerzas serbias en 1995, la operación se presentó como una "intervención humanitaria". La capital de Yugoslavia, Belgrado, y otras ciudades del país fueron atacadas con cohetes y con bombas.



 

 
Afganistán, 2001 - hasta hoy

Intervención de la OTAN y sin la sanción de la ONU


Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el presidente George W. Bush exigió que el movimiento Talibán extraditara a Osama bin Laden. Los talibanes se negaron a hacerlo, al igual que en 1998, tras los ataques terroristas en Tanzania y Kenia, y las autoridades estadounidenses pusieron en marcha la Operación Justicia Infinita que pronto pasó a llamarse Libertad Duradera. En octubre de 2001 comenzaron los ataques con cohetes y bombardeos de los talibanes. Las sanciones de la ONU sobre la introducción de las tropas -Fuerza de Asistencia para la Seguridad Internacional- fueron impuestas después del inicio de la operación. Las fuerzas terrestres estadounidenses se encuentran en el proceso de retirada de Afganistán.





Irak, 2003

Intervención de EE.UU. y algunos aliados sin autorización de la ONU


Las autoridades de EE.UU. aportaron pruebas falsas para tratar de convencer al mundo que Irak desarrollaba armas de destrucción masiva. La votación sobre el proyecto de resolución propuesto por EE.UU. no se produjo después de que los representantes de Rusia, China y Francia anunciaran que vetarían cualquier resolución que contuviera un ultimátum con posibilidad de uso de la fuerza contra Irak. En marzo de 2003 se puso en marcha la Operación Libertad Iraquí. A principios de mayo, el presidente George W. Bush. anunció la finalización de la fase activa de la hostilidades. En 2011 se retiraron los últimos soldados estadounidenses.






Pakistán, Yemen, Somalia, 2002 - hasta hoy 

Ataques con aviones no tripulados sin autorización de la ONU 


El uso de drones se ha convertido en una parte integral de la estrategia de guerra de EE.UU. contra grupos terroristas. Desde 2002 varias modificaciones de aviones no tripulados atacaron los territorios de Yemen, Pakistán y Somalia. La intensidad de los ataques desde 2008, año en que el presidente Barack Obama llegó al poder, se ha duplicado en comparación con la etapa inicial de la utilización de aviones no tripulados. Funcionarios de la ONU han criticado reiteradamente las acciones de EE.UU. afirmando que Washington sigue haciendo caso omiso de los riesgos que estos ataques suponen para la población civil.





Libia, 2011

Intervención de la OTAN con la sanción de la ONU 


En febrero de 2011 en Libia estalló el conflicto armado entre las fuerzas del gobierno liderado por Muammar Gaddafi y grupos de la oposición. Esgrimiendo el uso de aviones para la represión de las protestas pacíficas, algo que no fue probado, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución para imponer sanciones contra el gobierno oficial de Libia. En virtud de la nueva resolución, aprobada en marzo, en los cielos de Libia se estableció una zona de exclusión aérea. Los países de la OTAN lanzaron bombardeos contra las fuerzas e instalaciones gubernamentales en el país. Oficialmente la guerra terminó con la muerte de Gaddafi a manos de una turba enfurecida en octubre de 2011.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/104410-intervenciones-militares-eeuu-ultimos-anos

Amenazas estadounidenses para disimular las derrotas de Bandar ben Sultán


+

JPEG - 28 KB

Las amenazas de Estados Unidos buscan esconder las derrotas de Bandar ben Sultan

Por Ghaleb Kandil
El nuevo escándalo de armas químicas montado por la coalición que componen las potencias occidentales, Israel, las monarquías retrógradas del Golfo y puesto en ejecución por la corriente takfirista ha fracasado como resultado de la vigilancia de la alianza siro-ruso-iraní. Los satélites rusos están en efecto muy activos sobre Siria y los datos recogidos por el mando militar sirio demuestran que «el cuento químico» busca en realidad servir de pretexto a una agresión contra Siria, para compensar las bajas que han sufrido las bandas terroristas provenientes de Jordania. Esas bajas están estimadas en miles de muertos y heridos, caídos en emboscadas y contraofensivas del ejército sirio, sobre todo alrededor de Damasco y en la región de Latakia, donde las tropas regulares han recuperado las localidades ocupadas por los terroristas, quienes habían masacrado allí a cientos de civiles.
Los medios de prensa estadounidenses han divulgado a los cuatro vientos informaciones sobre el despliegue de más navíos de guerra y declaraciones atribuidas a Barack Obama sobre el análisis de diversas opciones –incluyendo las militares– con respecto a Siria. Pero el presidente de Estados Unidos y su equipo ya habían dado a entender claramente a sus aliados que Estados Unidos no está en condiciones de asumir el costo humano, militar y financiero de una intervención en Siria. Además, un ataque terrestre de la OTAN sería un error que costaría a los estadounidenses mucho más caro de lo que pueden pagar.
El papel de Israel en la incitación a una agresión contra Siria ha salido a la luz. El primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Shimon Peres han llamado claramente a una intervención directa afirmando que «ya es hora de sacar las armas químicas de Siria», lo cual prueba que los países del Golfo y el Estado hebreo se encuentran, una vez más, en la misma trinchera.
Lo reducido de las opciones que tienen ante sí Estados Unidos y sus aliados se debe sobre todo a la resistencia del Estado sirio frente a la guerra universal de la que está siendo objeto. Pero también se debe a la actitud decidida de sus aliados. La presencia de la flota rusa ante el litoral sirio y en aguas del Mediterráneo y el respaldo multiforme de Irán son factores fundamentales. Además, ese respaldo no ha decaído en las últimas horas. En lo que constituye una reacción ante una posible operación militar contra Siria, el comandante Massud Jazayeri, segundo del jefe del estado mayor de las fuerzas armadas iraníes, advirtió que «si Estados Unidos cruza esta línea roja (es Siria) habrá duras consecuencias para la Casa Blanca».
Todos esos aspavientos occidentales tienen como objetivo realzar la moral de las bandas terroristas, dominadas por los takfiristas, ya que el Estado sirio ha logrado que miles de combatientes mercenarios "rebeldes" decidieran regresar a la vida normal. También buscan esconder la verdadera función de la reunión de los jefes de estados mayores de una decena de países en Jordania para intensificar la intervención de los servicios de inteligencia en Siria.
Las informaciones que circulan en los medios diplomáticos aseguran que el jefe de los servicios de inteligencia de Arabia Saudita, Bandar ben Sultan, ha recibido de plazo hasta el fin de año para tratar de modificar el equilibrio en Siria y que es por eso que ordenó los atentados en Líbano con la esperanza de llevar el Hezbollah a retirar sus combatientes de Siria, donde su participación ha contribuido a los importantes éxitos del ejército sirio. Al mismo tiempo, Bandar está tratando de movilizar la mayor cantidad posible de takfiristas [para compensar] la muerte de miles de mercenarios.
Los cuatro próximos meses se caracterizarán por una gran escalada militar y política, pero sin que esta logre provocar cambios mayores a escala estratégica. El Estado sirio, su ejército y sus aliados no están dispuestos a perder la iniciativa, a pesar de la envergadura de los medios que despliega la «Coalición del Mal», encabezada por Estados Unidos. El pueblo sirio rechaza a los takfiristas. Ese cambio del estado de ánimo popular, que se ha puesto de manifiesto desde hace un año, sigue afianzándose día a día. Además, la «Coalición del Mal» se halla en un impasse en Egipto, Yemen e Irak mientras que Turquía ve como se desvanecen sus ambiciones imperiales e Israel es incapaz de librar nuevas guerras. La emboscada de la Resistencia al comando de tropas israelíes de élite que penetró en territorio libanés el pasado 7 de agosto ha venido a recordarle su actual impotencia.
Los próximos meses probarán que Bandar ben Sultan logró prolongar la duración de la guerra contra Siria. Pero también mostrarán que su derrota dará inicio a un periodo de desórdenes en el reino wahabita. Y este ‎ultimo comprobará que sus intentos de comprarse un papel en Egipto a golpe de miles de millones de dólares no va a ayudarlo a compensar su dura derrota en Siria.

Una red dirigida por Bandar ben Sultan quiere incendiar el Líbano
Por Ghaleb Kandil
Se han descubierto los contornos del plan del jefe de los servicios de inteligencia de Arabia Saudita, Bandar ben Sultan, tendiente a provocar en Líbano un incendio generalizado. El comandante en jefe del ejército, general Jean Kahwaji, y el ministro de Defensa, Fayez Ghosn, revelaron la existencia de células que proyectan hacer estallar coches-bomba en todas las regiones libanesas. Los hechos les dieron la razón con las explosiones registradas en la periferia sur de Beirut (27 muertos y 330 heridos) y en la ciudad de Trípoli (45 muertos y 600 heridos). Lo sucedido en la gran ciudad del norte del Líbano aclara la imbricación política y mediática de la red terrorista que dirige Bandar y su decisión de hundir el país en una discordia confesional.
La mayoría de las reacciones ante el doble atentado de Trípoli fueron de advertencia contra la discordia. Altas personalidades políticas de las coaliciones del 8 y del 14 de Marzo expresaron un respaldo sin reservas al Ejército Libanés y a los servicios de seguridad en su lucha contra los grupos terroristas, exhortándolos a redoblar sus esfuerzos por desmantelar las redes que hacen estallar coches-bomba.
La investigación ya probó la existencia de células takfiristas responsables de los lanzamientos de cohetes, de las explosiones ocurridas en la carretera Beirut-Damasco y en la Bekaa de los atentados con coches-bomba. Esos grupos extremistas son financiados por varios países del Golfo y gozan de una cobertura política y en materia de seguridad garantizada por la Corriente del Futuro, bajo el pretexto de movilizar a favor de los rebeldes sirios.
Es importante mostrar que esas células –que se componen de ciudadanos de países del Golfo, de sirios, de palestinos y de libaneses– están tratando de provocar una explosión sectaria en Líbano. Que la Corriente del Futuro siga prestándoles cobertura es algo que le va a costar caro al país. El partido de Saad Hariri debe por lo tanto anunciar clara y abiertamente que retira su cobertura a esos extremistas y dejar de protegerlos en base a consideraciones confesionales.
Los atentados de Trípoli han permitido, sin embargo, descubrir la existencia de una red que dirige Bandar y en la que se incluyen políticos y medios de prensa que se esfuerzan por completar el trabajo de los terroristas. Así hemos podido ver diputados fanáticos –como Khaked Daher y Mouin Merhebi– así como jeques vinculados a al-Qaeda –como Baroudi, Dai al-Islam al-Chahhal y Omar Fostok– haciendo declaraciones que pueden provocar una discordia sectaria y un baño de sangre, incluso acusando a veces directamente a los chiitas de estar detrás de los atentados de Trípoli contra las dos mezquitas sunnitas.
Los medios audiovisuales que han ofrecido generosas tribunas a esas personalidades extremistas son a las vez responsables de estar detrás de la propagación del discurso sectario y confesional.
Las autoridades libaneses se encuentran ante el desafío de actuar y reaccionar según la lógica estatal. Deben tomar medidas inmediatas y severas para poner fin a este caos mediático, limitar el discurso sectario y desmantelar las redes financiadas y dirigidas por Bandar ben Sultan, que amenazan la unidad y la existencia misma del Líbano. No se puede permitir que el ejército, la Resistencia y un puñado de personalidades ecuánimes se queden solos en el campo de batalla para defender el Líbano.

Revista de prensa

As-Safir (Diario libanés vinculado al 8 de Marzo)
Mohammad Ballout, París (23 de agosto de 2013)
La delegación rusa presentó a las misiones occidentales, durante la reunión extraordinaria [del Consejo de Seguridad] de la ONU, una versión del ataque químico ocurrido el 21 de agosto en la periferia este de Damasco.
Esa versión, que no se ha hecho pública, fue respaldada con documentos e imágenes captadas por satélites de los lugares del incidente y de la región de la Ghouta.
Según fuentes informadas, los estadounidenses no presentaron ningún documento que contradijera la tesis rusa porque las imágenes captadas por los satélites estadounidenses arrojan un solo resultado: quien perpetró el ataque químico fue la oposición.
Fue una brigada de la oposición siria bautizada como «Liwaa al-Islam» y dirigida por Zahran Allouche la que disparó desde la región de Douma, el 21 de agosto a la 01:35 horas, 2 cohetes de fabricación artesanal que contenían productos químicos. Esa brigada es una de las más importantes bandas armadas [que operan] en la Ghouta, donde unos 25 000 combatientes están desplegados en las localidades de Arbin, Zamalka, Saqba, Kafarnabt, Ein Tarme y Maazamiyeh. Uno de los proyectiles cayó en la región de Jobar mientras que el segundo cayó en una zona situada entre Arbin y Zamalka. El lanzamiento de ambos cohetes fue una respuesta a la operación de gran envergadura bautizada «Escudo de la capital», iniciada por el Ejército Árabe Sirio en los accesos de Damasco.
El miércoles, la artillería de las fuerzas gubernamentales había comenzado a cañonear los bastiones de los grupos armados a la 1 de la mañana y los tanques y las fuerzas de infantería habían avanzado a las 6 de la mañana hacia Jobar para atacar las posiciones de los grupos rebeldes. Trece brigadas de extremistas se pusieron a la disposición del Frente al-Nusra para combatir al ejército en esa zona.
Según fuentes concordantes, los hombres del «Frente de Conquista de la Capital» se retiraron de Jobar a las 01 horas, unos minutos antes del lanzamiento del misil que cayó en el lugar. Ello explica el hallazgo de sólo unos cuantos cadáveres de combatientes entre las víctimas en comparación con la gran cantidad de civiles muertos.
As-Safir , 22 de agosto de 2013
Un informe diplomático sobre los resultados de la tempestuosa reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y el jefe de los servicios de inteligencia de Arabia Saudita, Bandar ben Sultan, en julio pasado, concluye que la región que se extiende desde el norte de África hasta Chechenia e Irán ya está afectada por los efectos del enfrentamiento abierto entre Rusia y Estados Unidos.
Según el mismo informe, no se excluye que las cosas tomen un cariz dramático en Líbano, tanto en el plano político como en materia de seguridad, dada la gran decisión saudita de responder a la implicación del Hezbollah en la crisis siria. Bandar ben Sultan, en coordinación con los estadounidenses y con varios socios europeos, propuso al parecer al rey saudita Abdallah Ben Abdel Aziz la realización de una visita a Moscú para recurrir a la política del bastón y la zanahoria, proponiendo a la dirección rusa una serie de ventajas políticas y económicas a cambio de concesiones relativas a varios temas vinculados a la región, esencialmente sobre Siria e Irán.
El visitante saudita parece haber dicho al presidente ruso que todo arreglo obtenido en el marco de aquella reunión sería equivalente a un entendimiento ruso-estadounidense y no estaría limitado únicamente a las partes rusa y saudita, subrayando que antes de viajar a Rusia había hablado con los estadounidenses y que estos se habían comprometido a hacer suyos los acuerdos a que pudiesen llegar Rusia y Arabia Saudita, sobre todo ante la posibilidad de un entendimiento sobre el tema sirio.
El responsable saudita [Bandar ben Sultan] parece haber sugerido a Putin que Rusia suspendiera su apoyo político, en el Consejo de Seguridad de la ONU, así como su respaldo económico y militar, prometiéndole a cambio una cooperación petrolera y en materia de inversiones así como la preservación de los intereses de Rusia en Siria y en la costa del Mediterráneo.
El presidente Vladimir Putin respondió que la posición de Rusia sobre el régimen de Siria no cambiará.
Bandar ben Sultan replicó que ante la divergencia de puntos de vista sobre el tema sirio la única opción que queda es la opción militar ya que no se ven posibilidades de compromiso político. También habría dicho que la realización de la conferencia Ginebra 2 será extremadamente difícil en este clima de tanta tensión.
Al-Akhbar , (Diario libanés vinculado a la Resistencia), 23 de agosto de 2013
Firas al-Choufi
Fuentes cercanas al Hezbollah están convencidas de que el desarrollo de los acontecimientos en Siria, Irak y Líbano prueba una sola cosa: la existencia de una decisión saudita, inspirada por Estados Unidos, para hacer estallar la región desde Bagdad hasta Beirut.
¿Por qué habría tomado Arabia Saudita esta nueva decisión?
Las mismas fuentes explican que a lo largo de los últimos 28 meses se ha recurrido a todos los medios regionales e internacionales para tratar –inútilmente– de derrocar el régimen sirio. Los rebeldes han recibido incluso grandes cantidades de armas antitanques y antiaéreas eficaces y modernas. Decir lo contrario sería mentira. Arabia [Saudita] sabe que la supervivencia del régimen [sirio] y de los aliados de este se traducirá, en los próximos años, en derrotas que pueden desestabilizar el reino. Así que no queda más remedio que hacer algo.
El nuevo paisaje político de Egipto no constituye una victoria concreta para Arabia Saudita sino un éxito moral que en cualquier momento puede convertirse en derrota si cambian las realidades egipcias. Así que, para compensar la resistencia del régimen sirio, la única opción que queda es la de incendiar la escena interna libanesa.
Eso quiere decir que Arabia [Saudita], y tras ella Estados Unidos, ya no están interesados en la estabilidad del Líbano, según creen saber las fuentes anteriormente citadas. Al principio, el país fue mantenido al abrigo de las consecuencias serias de la crisis sirias y los acontecimientos en materia de seguridad respondían a una serie de líneas rojas. Pero estas últimas se han terminado para Riad.
Incendiar el Líbano se ha convertido en una necesidad para el eje Riad-Washington como medio de dispersar las capacidades del Hezbollah, que participa en los combates de Siria, y para sembrar la confusión en la base popular del partido haciéndole pagar un importante tributo. Eso, según esperan Riad y Washington, obligará el Hezbollah a limitar su implicación en los frentes [sirios] de Homs y la provincia de Damasco y desviará su atención hacia la escena interna libanesa.
La escalada iniciada por el jefe de los servicios secretos sauditas, el príncipe Bandar ben Sultan, no se limita a la seguridad, afirman las mismas fuentes. Los círculos de decisión del reino han ejercido enormes presiones sobre el presidente [libanés] Michel Sleiman y el primer ministro designado Tammam Salam para que se forme en Líbano un gobierno de facto. O para liquidar al menos el actual gobierno dimitente mediante la formación de un gabinete que no obtendría el voto de confianza del Parlamento pero que se convertirá de hecho en un gobierno encargado de ocuparse de las cuestiones diarios, aislando así al Hezbollah.
Pero los señores Sleiman y Salam saben que es difícil formar un gobierno de ese tipo sin el respaldo del diputado Walid Joumblatt, así que las presiones disminuyeron después del atentado de Roueiss y de las declaraciones de sayyed Hassan Nasrallah expresando su enérgica negativa a aceptar un gobiernode facto.
Le Figaro (Diario francés), 22 de agosto de 2013
Grupos armados opuestos al régimen sirio y dirigidos por comandos jordanos, israelíes y estadounidenses avanzan hacia Damasco desde mediados de agosto.
Los primeros contingentes de sirios entrenados, por los estadounidenses y en Jordania, en la realización de operaciones de guerrilla parecen haber entrado en acción desde mediados de agosto en el sur de Siria, en la región de Daraa.
Un primer grupo de 300 hombres, evidentemente respaldados por comandos israelíes y jordanos, y por hombres de la CIA, pasó la frontera el 17 de agosto. Otro grupo se le unió el 19.
Según fuentes militares, los estadounidenses, que no quieren enviar soldados a territorio sirio ni armas a grupos rebeldes parcialmente controlados por los extremistas radicales, vienen entrenando, desde hace meses y en un campo de entrenamiento instalado en la frontera jordano-siria, grupos de combatientes del Ejército Sirio Libre (ESL) rigurosamente seleccionados.
Aprovechando el verano, sus protegidos parecen haber comenzado a actuar sobre batallones sirios en el sur del país, aproximándose a la capital. «Su empuje parece estar haciéndose sentir hasta en la región de la Ghouta, donde las formaciones del ESL ya estaban combatiendo pero sin lograr grandes resultados al filo de los límites de la capital», explica David Rigoulet-Roze, investigador del Instituto Francés de Análisis Estratégico (Ifas).
Según ese especialista en la región, la idea de Washington sería crear una posible zona-tapón a partir del sur de Siria, quizás hasta una zona de exclusión aérea, lo cual permitiría entrenar a los opositores con toda seguridad hasta que cambie la correlación de fuerzas. Es por esa razón que Estados Unidos desplegó a fines de junio baterías de Patriot y [aviones de combate] F16 en Jordania.

El Caso de Siria: Impunidad imperial y terrorismo mediatico


Siria no se dejará Colonizar por Occidente.


El Caso de Siria: Impunidad imperial y terrorismo mediatico
Parte 1
Por Stella Calloni 
La ofensiva de la guerra sucia contra Siria se ha recrudecido en los últimos días, después que por tercera vez, Rusia y China han negado su veto para una invasión directa de la Organización del Atlántico Norte(OTAN), que dirige las acciones terroristas de mercenarios y tropas especiales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel, Francia y otros como los monarcas sauditas y Qatar.
El 23 de julio pasado la ofensiva se dirigió una vez más a tratar de aislar informativamente al gobierno sirio cortando las transmisiones de la a Agencia de Noticias Siria, (Sana), por supuesto con mecanismos de alta tecnología, que sólo manejan las potencias atacantes. Y el mundo sigue en silencio
El miércoles 18 de julio durante la mañana una terrible explosión hizo temblar Damasco, provocando la destrucción de la sede de Seguridad y la muerte del ministro de Defensa general Daud Rajha, de su ministro adjunto el general Assef Chawkat, y al general Hassan Turkmani, adjunto del vicepresidente de la República, entre otras víctimas.
El atentado realizado por terroristas dirigidos por las fuerzas especiales estadunidenses y europeas tenía como objetivo crear una situación incontrolable para el presidente Bashar Al Assad, al que Washington exige su renuncia, como si estuviéramos en los tiempos del Imperio Romano.
La reacción del mandatario de nombrar inmediatamente a los sucesores de los funcionarios asesinados, en medio de un duelo general, recrudeció la furia de Washington, cuya respuesta, como la de sus aliados, fue acusar a las víctimas de ser culpables de los hechos por no obedecer las órdenes directa de la canciller de Estados Unidos, Hillary Clinton, quien ha dicho que lo único que debe hacer Al Assad es renunciar y entregar el país a un “Consejo de Transición” en suma a una administración colonial.
Los medios de desinformación del sistema titulaban: “La violencia del gobierno continúa en Siria” o “atentado en Siria, el gobierno no detiene la violencia” o “Al Assad debe renunciar”. La perversidad de la información usada como un arma de la guerra sucia y sicológica no tiene límites.
Las víctimas son los culpables, los mercenarios son llamados “rebeldes” y según los medios, incluyendo a muchos “progresistas” hay una guerra civil y no una abierta y descarada invasión desde los países fronterizos con Siria. Unos de los mejores y más valientes analistas sobre esta temática, Thierry Meyssand de la Red Voltaire, ha comparado a estos mercenarios con la “contra” nicaragüense que en los años 80 actuaba desde Honduras bajo el mando de la CIA para sus acciones terroristas en Nicaragua, cometiendo asesinatos atroces en las poblaciones fronterizas.
El ex presidente Ronald Reagan los llamaba entonces “los combatientes de la libertad”. Ahora a estos mercenarios los tratan como a los “liberadores” del Ejército Libre Sirio(ELS) ante cuyos ataques el pueblo y el gobierno sirio resisten heroicamente.
El gobierno de un país independiente y soberano debe irse porque así lo dispone la jefatura de la dictadura mundial y sus aliados.


El ejército sirio debe bajar las armas y no defender al país, atacado por oleadas de criminales, dirigidos, armados y financiados por las potencias en el nuevo proceso expansivo y colonial de un imperio en decadencia.
El analista Ghaleb Kandil ( New Orient News)advertía en la primera quincena de julio que cada vez eran más definidos los contornos de la escalada guerrerista de Estados Unidos contra Siria .
”Es evidente que la estrategia de guerra indirecta ideada por el director de la CIA, el general David Petracus, quien supervisa la movilización de los recursos materiales, financieros, militares y de los medios de inteligencia necesarios, se basa en una guerra de desgaste a largo plazo, desarrollada a través de bandas armadas”.
En este aspecto los centros de investigaciones estadunidense han encontrado un obstáculo en la imposibilidad de unificar sólidamente a los grupos de oposición, a pesar de la serie de reuniones convocadas por la CIA en distintos países incluyendo Egipto.
Como señala Kandil “entre toda esa mescolanza, los occidentales(las potencias), Turquía y Qatar apuestan por la Hermandad Musulmana. En tanto Arabia Saudita apoya, financia, arropa y orienta a los grupos salafistas y takfiristas, y a varias ‘personalidades’ de la oposición que ya venían manteniendo desde hace años, con Abdel Halim Khaddam y Rifaat al-Assad a la cabeza” .
Incluso el Institute for the Study of War (Instituto para el Estudio de las Guerras) un Thin-tank , que trabaja para la CIA y el Estado Mayor Conjunto estadunidense censó a las bandas y grupos armados que actúan en Siria. “Las conclusiones de ese estudio publicadas en el sitio web de ese ‘tanque pensante’, muestran claramente que Estados Unidos apuesta por desarrollar las estructuras de esas bandas y también que está actuando para garantizar a éstas el flujo constante de dinero y armas. Se ha establecido una relación directa con los jefes de esos grupos mediante la creación de un puesto de mando de operaciones y planificación, que se halla bajo la dirección de oficiales de la CIA y de otras agencias de inteligencia de Estados Unidos o de países de la OTAN, ubicado en Turquía” establece Kandil.


La otra tragedia es que el plan cuenta con el uso de territorio libanés en contra de Siria. El senador John McCain llamó a crear una zona tapón para el Ejército Sirio Libre, después de un encuentro con el jefe de las Fuerzas Libanesas.
“Las milicias de la Corriente del Futuro y de los grupos salafistas libaneses no han esperado mucho para dar muestras de obediencia. Desde el 5 de julio, sustrayendo la región de Akkar a la autoridad del Estado, individuos enmascarados y armados hasta los dientes establecen barreras en las carreteras, aíslan poblados y registran a los habitantes y a los pasajeros de los vehículos sin que nadie les pida cuentas por lo que hacen”, Y mientras esto sucede en Siria y sus alrededores en Washington se está redactando la futura Constitución siria para un “gobierno de transición” cuyo diseño están también trazando fundaciones y organismos del poder estadounidense.
El pasado 23 de julio, Tony Cartalucci de     Activist Post (publicado y traducido por Rebelión), advierte que el Departamento de Estado de EE.UU. mediante el United States Institute of Peace,USIP ( Instituo estadunidense de la Paz) está trabajando directamente con grupos de ‘oposición’ sirios para organizar un gobierno “que esté listo para sumir siempre y cuando las operaciones militares encubiertas de la OTAN” logren causar el colapso del Estado..
Cita asimismo el informe elaborado “por la revista Foreign Policy titulado :Inside the quiet effort to plan for a post-Assad Syria (El esfuerzo callado de planificar una Siria para después de Assad), donde se establece que el Departamento de Estado financió los planes de USIP para sacar rápidamente un informe con detalles de un gobierno planificado por Estados Unidos”.
Y añade Cartalucci que el USIP publicó algunos detalles de “cómo se diseño, se creó y se continua  controlando y promoviendo el régimen clientelista instaurado  por la OTAN en Libia” que es en realidad una administración colonial.
Es este Instituto estadunidense supuestamente para la paz el que “asesora” al actual ‘gobierno libio’ ( una administración colonial) respaldado por Occidente el que está involucrado en «la redacción de una Constitución, de la Justicia Transicional, los Derechos de las Mujeres y la      Educación”.
Un organismo creado y financiado por Estados Unidos también redactará la «constitución» Siria, un texto al que ahora denominan «Documento de estrategia de transición».
Cartalucci analiza que Estados Unidos trata de suavizar las implicaciones de su gobierno en la creación de un “régimen cliente” que ocupe el vacío de sus mercenarios, que también son de Israel, Arabia Saudita y Qatar.
Pero en realidad aunque la revista Foreign Policy analiza que ha sido deliberada la aparente ausencia de funcionarios del gobierno de Barack Obama en estas reuniones nadie ignora que el USIP tiene en su junta directiva a representantes del Departamento de Estado, como lo es Michael Posner, al que se agrega James Miller del Departamento de Defensa.
En esa Junta Directiva está también el presidente de Amnistía Internacional, y    políticos procedentes de “la lista Fortune 500, que financia un Think Tanks como el Hoover Institution o el gigante petrolífero Belfer Center” señala el especialista.
Esto da la pauta de cómo ha jugado Amnistía Internacional a favor de esta guerra colonial de ocupación de Siria, cuyos tentáculos intentarán extenderse rápidamente a Líbano-donde tienen un pie adentro- y especialmente a Irán, si el mundo continúa en el aterrador silencio de la complicidad.
Quien no se da por enterado de esta realidad es el secrterai


Parte 2
LA FALSA OPOSICION
Por Stella Calloni
La primera organización “opositora”que se formó contra las reformas iniciadas en Siria por el presidente Bashar al-Assad fue el Consejo Nacional Sirio (CNS), en la ciudad turca de Estambul el 2 de octubre de 2011, con el auspicio de Turquía y la Unión Europea, donde previamente se había concertado este engendro.
En el mismo acto de fundación quedó establecida la línea estadunidense al declarar que el objetivo era derrocar al gobierno de Al Assad mediante una “revolución pacífica”, pero contradictoriamente el CNS creó su brazo armado el Ejército Libre Sirio” (ELS), bajo el cual se agruparon bandas paramilitares y mercenarios que comenzaron operaciones contra la población civil, el ejército y la policía. Esto bajo mandato de las fuerzas especiales y de inteligencia de EE.UU.y sus aliados. Los países fronterizos con Siria fueron convertidos en una retaguardia de esos grupos terroristas.
También El CNS anunció la preparación de un “gobierno de transición” en el que no podrá haber ninguna representación de las tendencias políticas que integraron o apoyaron los gobiernos del Partido  del Renacimiento Árabe Socialista ( BAATH,) como los nasseistas, nacionalistas, socialistas y comunistas.
El CNS reclutó a grupos de sirios en Washington, Londres o París, así como había sido creado el Consejo de Transición Libio en febrero de 2011, con grupos libios en el exterior vinculados a los servicios de inteligencia de las potencias “occidentales”. Creado el CNS Estados Unidos y aliados buscaron el apoyo del mundo como si fuera una oposición real interna y organizaron los encuentros de “los amigos de Siria”, donde se desenmascaró parte de la verdad.
En esos encuentros se votó públicamente más ayuda financiera para “pagar los sueldos” del ELS (¿rebeldes asalariados?´) y también se dejó sentado en voz de quien manda, Hillary Clinton, que no habría negociación sin la entrega del gobierno sirio a este CNS espúreo como veremos.
Cuando Naciones Unidas envió a Kofi Annan a Siria y llegó a un acuerdo con Al Assad, en abril de 2012, se aceptó una tregua pero los ataques de los grupos terroristas no cesaron.
Vale recordar lo que dijo el 12 de abril de 2012 la embajadora estadunidense ante la ONU Susan Rice, quien sacando de contexto el informe de Kofi Anan sostuvo que este “confirmó que lo que ha pasado hoy no constituye un cumplimiento completo de parte del gobierno sirio, ya que las fuerzas sirias y las armas siguen estando dentro y alrededor de los centros de población (sirios por supuesto) y advirtió que estas fuerzas debían retirarse de inmediato a sus cuarteles”. Debió agregar “y dejarle el territorio libre a los invasores”
¿Quién pediría a un ejército que está cumpliendo con el deber de defender a su país de semejante agresión que debe retirarse de su propio territorio?. Cada tregua que Siria ha cumplido ha redundado en ataques cada vez más violentos de los agresores, Estados Unidos y sus aliados no reconocieron el esfuerzo con que se realizó el plebiscito para reformar la Constitución con poyo de la oposición real en febrero de 2012 donde ganó el sí con un 80 por ciento a favor, ni las elecciones legislativas del 7 de mayo de este año donde participó por primera vez la verdadera oposición interna. Esto fue rechazado e ignorado.

Mientras el gobierno sirio daba estos pasos importantes, la orden de los jefes de la invasión a las fuerzas mercenarias fue recrudecer los ataques, como se hizo desde marzo pasado, con masacres y atentados en la capital que dejaron centenares de víctimas.
Estos grupos terroristas, actúan con la logística de las fuerzas especiales de los países de la OTAN y tienen misiles, armas de alta tecnología, censores, cañones, comunicaciones del primer Mundo y, una retaguardia amparada por la potencia hegemónica y sus serviciales aliados.
La paz necesita de la buena voluntad de las partes y la oposición extranjera organizada en el CNS insiste en exigir la intervención militar con el apoyo de la ONU, como sucedió en Libia en marzo de 2011.
Desde el comienzo del conflicto el objetivo del CNS ha sido “la intervención extranjera” recuerda Skelton.
Cuando William Hague secretario de Relaciones Exteriores británico inauguró la reunión de "Amigos de Siria" celebrada en Túnez el 24 de febrero de 2012, anunció el reconocimiento del CNS “como los legítimos representantes del pueblo sirio”.
Antes de esa reunión Hague amenazó a Rusia y China advirtiendo que era muy importante que “Moscú y Beijing reevalúen su posición" ya que Siria continuará deslizándose "hacia un mayor caos y derramamiento de sangre" . Sabía lo que decía, pues su gobierno, EE.UU y sus aliados darían la orden de recrudecer al máximo las acciones terroristas contra Siria.
LOS SUPUESTO VOCEROS OPOSITORES
Mientras que la verdadera oposición democrática está dentro de Siria, no paga mercenarios para atacar a su pueblo y rechaza toda intervención extranjera, el mundo no sabe que el Consejo Nacional Sirio (CNS) no representa en ningún caso al pueblo de ese país.Cuando los medios citan a “voceros opositores sirios” no identifican a quien representa el CNS, como señala el periodista Charlie Skelton (The, como Guardian) en su artículo “Oposición Siria” advirtiendo que los medios no toman registro de quienes son verdaderamente esas “fuentes opositoras”, que citan y que Washington Times describió como un “grupo que cobija facciones rivales con base fuera de Siria”.
En relación a los voceros más conocidos del CNS Skelton, menciona en su detallada investigación a la más antigua; Bassma Kodmany una “académica siria que vive en París y que tiene un largo historial con Fundaciones de EE.UU y Europa ligadas a la seguridad e inteligencia. En coincidencia con Hillary Clinton la “opositora”Kodmany ha dicho que “ningún diálogo con el actual régimen es posible. Solo podemos discutir cómo cambiar a un sistema político diferente”, y declaró además a la agencia francesa AFP- citada por Skelton- que “el próximo paso necesita ser una resolución(de la ONU) bajo el capítulo VII, que permite el uso de todos los medios legítimos, medios coercitivos, embargo de armas, así como el uso de la fuerza para obligar al régimen a irse”.
No informan los medios que Kodmany trabajaba en el Cairo, Egipto en 2005 para la Fundación Ford y cuando en ese año el ex presidente George W. Bush retira a su embajador en Damasco, ella es nombrada directora Ejecutiva de la Iniciativa para una Reforma Arabe (ARI) “un programa de investigación iniciado por el poderoso lobby estadunidense Consejo de Relaciones Exteriores,CRF (Council on Foreign Relations en inglés), como lo ha citado The Washington Post, y tal como figura en la investigación de Skelton.
El CRF para el que trabaja Kodmany es un Think-Tank (tanque pensante) que describe la reforma árabe en su página web como un proyecto propio, nacido de los llamados proyectos Estados Unidos- Medio Oriente “que reunían a antiguos diplomáticos, oficiales de inteligencia y financistas para analizar políticas destinadas a prevenir conflictos y promover la estabilidad”
Está bajo la dirección del general retirado Brent Scowcroft, un antiguo Consejero de Seguridad Nacional que trabaja junto a Zbigniew Brzezinski, quien lo sucedió en ese lugar y Peter Shutherland, el jefe de Goldman Sachs International.
Kodmany ha sido invitada desde 2008 a las reuniones secretas del poderoso Grupo Bielderberg, que reúne a los más granado del poder económico y decide- como los emperadores romanos- las guerras, las intervenciones, las transiciones “necesarias” para sus intereses y para ejercer una dictadura mundial sin parangones.
Difícil es imaginar a la “rebelde” Kodmany combatiendo en Siria contra el “dictador” Bashar Al Assad. La vocera principal del CNS fue elegida no por el pueblo sirio ni por una organización en Siria, sino por banqueros y consejeros de inteligencia que la pusieron al frente del proyecto de Medio Oriente.
Por cierto también trabajó para la Academia Diplomática Internacional, dirigida por Jean Claude Cousseran, un antiguo directivo de la DGSE, el servicio de inteligencia extranjera de Francia.
Si no queda aún claro de que se está hablando uno de los financistas más importantes del CFR es George Soros el hombre de la “Open Society Foundations” cuyo papel en los planes contra los países del llamado Tercer Mundo es clave, para desestabilizaciones, golpes e intervenciones.
Otro de los vocero del CNS es su director en Relaciones Internacionales, Radwan Ziadeh, colaborador principal del US Institute for the Pace(Instituto para la Paz) de Washington, cuyo presidente es Richard Solomón, antiguo consejero de Henry Kissinger en el Consejo Nacional de Seguridad, reseña Skelton.


Y añade que en febrero pasado Ziadeh se reunió con un grupo de elite de los halcones de Washington para firmar una carta en la que llamaba a Obama a intervenir en Siria. Entre los firmantes figuran James Woolsey (antiguo jefe de la CIA), Karl Rove (el entrenador de Bush Jr), Clifford May, y Elizabeth Cheney, ex cabeza del grupo de Operaciones del Pentágono en Irán y Siria, .
De acuerdo a las investigaciones Ziadeh mantiene lazos estrechos con algunos de los más poderosos Think- Tanks de Washington, con conexiones en Londres, donde en 2009 fue invitando por el Chatham House, y en junio de 2011 estuvo en el panel del encuentro :
“Imaginando el futuro político de Siria”, Allí también estuvieron otros dos voceros del “opositor” Congreso Nacional Sirio: Ausuma Monajed, y Najib Ghadbian.
Precisamente este último fue mencionado por el Wall Street Journal como “un temprano intermediario entre Estados Unidos y la oposición Siria en el exilio y fue quien hizo un primer contacto entre la Casa Blanca y el NSF (Frente de Salvación Nacional).
Ghadbian además forma parte del comité consultivo del grupo Syrian Center for Political and Strategic Studies (SCPSS – Centro sirio para Estudios Políticos Estratégicos)con sede en Wahisngton, una organización cofundada por Ziadeh.
En tanto Monajed era en 2008 un amigo cercano del Departamento de Estado en su condición de “director de relaciones públicas del Movimiento por la justicia y el Desarrollo (MJD), que lidera la lucha por un cambio supuestamente pacífico y democrático en Siria. En 2011 The Washington Post, recogió una serie de cables diplomáticos de Wikileaks, que mostraban el envío de una fuerte cantidad de dinero del Departamento de Estado – unos seis millones de dólares-al grupo del MJD “para operar el canal satélite y financiar otras actividades dentro de siria” en referencia a Barada TV, manejada por Monajed y una red con base en Londres para actuar contra el gobierno sirio. El envío fue hecho desde 2006
Monajed es entrevistado normalmente en Al Jazeera y su tarea es endilgar al gobierno sirio todas las masacres cometidas en realidad por los mercenarios-entre ellos una buena parte de Al Qaeda- que atacan a las poblaciones como metodología de terror y desgaste.
De acuerdo a estas investigaciones, 2005 fue un año clave para llegar al momento actual y demuestra que los directivos del CNS están trabajando en fundaciones y organizaciones de la inteligencia y seguridad de Estados Unidos y sus aliados desde hace tiempo. Son muchos más los nombres surgidos de varios investigadores europeos, pero por razones s de espacio se tomaron casos testigos importantes y claves.
Estas investigaciones evidencian las brutales formas de injerencia de esas fundaciones y redes de ONGs, y la criminalidad de los medios masivos de comunicación que han armando la estructura básica de estas guerras coloniales del presente. El silencio y la mentira sobre los verdaderos sucesos en Siria, es tan criminal como la guerra misma y un nuevo genocidio estará sobre la conciencia adormecida de la humanidad si no detenemos al terrorismo imperial que amenaza al mundo.