Por Gilberto Aguilar Giménez. *
La violación de la soberanía ecuatoriana por parte de las FF. AA., colombianas, para asesinar a Luis Devias Silva, conocido como el comandante Raúl Reyes, de la Fuerzas Armadas de Colombia (FARC), ha motivado el rechazo de la casi totalidad de los países integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA), y ha dado un duro golpe a las intenciones del imperialismo Norteamericano de internacionalizar el conflicto para evitar una salida política a la guerra interna en Colombia. Los hechos que a continuación presentamos demuestran las oscuras intenciones del imperialismo y el gobierno títere de Alvaro Uribe.
Se da paso a la reelección de Alvaro Uribe y según los propagandistas de la derecha obtiene el 75% de los votos. Lo que no dicen es que los votantes sólo llegan apenas al 25% de los inscritos en el padrón electoral, ya que el voto en Colombia no es obligatorio, con lo cual la votación real obtenida apenas llega al 18.75%. ¿Es ese un respaldo mayoritario?
Entre los principales funcionarios del gobierno de Uribe encontramos a Francisco Santos, quien es Vicepresidente, ligado a los paramilitares de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y con mando militar directo, según el jefe paramilitar Salvatore Mancuso. Jorge Noguera que fuera Directos Administrativo de Seguridad y que entregó a los paramilitares la relación de dirigentes estudiantiles, sindicales y populares para que los asesinaran, hoy es cónsul en Milán. El conocido jefe paramilitar Mario Uribe es primo del presidente colombiano. José Obdulio Gaviria, primo hermano y abogado del narcotraficante Pablo Escobar es hoy asesor de la presidencia. Luis Camilo Osorio protector de las AUC, e implicado en diversos crímenes es hoy embajador en México. Y si todo esto fuera poco, el mismo Alvaro Uribe cuando era gobernador de Antioquia, declaró al líder popular Jesús M. Valle Jaramillo enemigo de las fuerzas del Estado y fue asesinado dos días después. Esta es la “democracia” que defiende EE. UU., sostenida por narcotraficantes y asesinos.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército Popular (FARC-EP), guerrilla que controla una significativa parte del territorio colombiano y cuyos combatientes usan uniforme, por lo que se debe descartar cualquier similitud con la banda asesina y terrorista de Sendero Luminoso; viene buscando una salida política al conflicto que dura más de cuarenta años. Dentro de ese marco, se comprende está la liberación de prisioneros civiles y una muestra de la guerrilla de corregir algunos errores.
A pesar de su aparente aceptación a la liberación de rehenes, Uribe busca por todos los medios sabotear este importante paso, y es así que impide temporalmente la liberación de las dos primeras prisioneras, a pesar de la presencia de garantes como Néstor Kichner, la Cruz Roja Internacional y observadores de probada imparcialidad. Pretende responsabilizar a las FARC-EP y al presidente venezolano Hugo Chávez del inicial fracaso. La presión interna e internacional obligan al gobierno colombiano a aceptar la gestión de Hugo Chávez para liberar a las dos civiles que se encontraban en manos de la guerrilla y posteriormente a cuatro más. Es evidente que estas acciones demostraban la disponibilidad de las FARC-EP., de buscar una salida política, lo que le daba respaldo internacional y también a Hugo Chávez en calidad de mediador, hechos que ponían a la defensiva a Uribe y a los EE. UU.
Al momento de su asesinato el líder guerrillero, quién era el canciller de las FARC-EP., venía negociando la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, de ascendencia francesa, con funcionarios del gobierno francés, según declaración del Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, por lo que resulta, a todas luces, una provocación para sabotear este proceso.
La versión inicial de Uribe señalaba que atacaron a los guerrilleros desde su país, posteriormente manifiesta que cruzaron la frontera en pleno enfrentamiento, la verdad es que bombardearon a los guerrilleros cuando estos se encontraban durmiendo; fue una masacre como bien dice el presidente ecuatoriano Rafael Correa. Uribe aplica la tesis del imperialismo yanqui de “actuar preventivamente y sin limitación alguna en el combate al terrorismo”, doctrina de Bush para rusticar sus atropellos y crímenes de lesa humanidad. Por ello recibió la felicitación de Carlos Gutiérrez, Secretario de Comercio de EE. UU.; Elaine Chao Secretaria de Trabajo de EE. UU.; y de Steven Preston, Director de Administración de las Pequeñas Empresas, todos funcionarios Norteamericanos que de “casualidad” se encontraban en Colombia.
Las versiones del gobierno colombiano dicen haber encontrado correspondencia, en la computadora de la guerrilla correspondencia entre las FARC-EP., y el Presidente venezolano Hugo Chávez, la promesa de éste de apoyar con 300 millones de dólares a la guerrilla. ¿No decían que a las FARC-EP., las apoyaba el narcotráfico con miles de millones de dólares? Dicen haber encontrado información que confirma que las FARC-EP., tenían 50 kilos de uranio para fabricar bombas radioactivas. ¿No se parecen estas versiones a las que decían que Irak tenía armas químicas?
Detrás de todos los hechos se encuentra la mano del imperialismo Norteamericano y su política de intervención mediante el Plan Colombia y el Plan Patriota, mediante los cuales otorga miles de millones de dólares de “ayuda” en armamento a Colombia, con el pretexto de combatir el narcotráfico y el terrorismo. El verdadero objetivo es tratar de desestabilizar primero y luego derrocar a los gobiernos de izquierda y progresistas en América Latina, principalmente al venezolano. ¿Ha sido casualidad que simultáneamente la derecha boliviana pretenda desconocer los acuerdos del congreso y llame dictador a Evo Morales? ¿O quizás es otra casualidad la detención, por parte del gobierno reaccionario aprista, encabezado por Alan García, acusándo de terroristas a ciudadanos peruanos, tres de las cuales son militantes del MNI, por haber participado en un evento público de la Coordinadora Continental Bolivariana realizado en el Ecuador? Muchas casualidades y pocas explicaciones.
EE. UU., se encuentra sufriendo una grave recesión económica, una más de las crisis cíclicas del capitalismo, la cual se viene agravando cada vez más, y prestigiosos economistas señalan que esta será similar ala de 1929. La salida del imperio para reactivar su economía es la guerra y por ello intento desatar el conflicto entre pueblos hermanos, utilizando a un gobernante títere e inescrupuloso como Alvaro Uribe.
El fallo de la OEA, aunque no condena explícitamente a Colombia, significa un duro golpe al imperialismo Norteamericano, único país que mostró su apoyo abierto a Colombia, en sus afanes intervencionistas y su cada vez mayor aislamiento. Seguramente que la derecha quería que se justificara la agresión colombiana y la seudo izquierda con su postura infantil gritará que no hubo firmeza para sancionar a Colombia. El lenguaje diplomático es contundente, se sienta precedente de que no hay justificación alguna para violar territorio de otro país, se respeta la autodeterminación y no intervención en asuntos internos. Golpe al imperialismo y sus lacayos, y fortalecimiento de los gobiernos y pueblos que luchan por su liberación.
* Dirigente Nacional del MNI-Coordinador Sur.
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