por Ghaleb Kandil, Pierre Khalaf
10 DE SEPTIEMBRE
DE 2013
Por Ghaleb Kandil
La decisión de Barack Obama de agredir Siria no sale de la nada. Es resultado
de una serie de factores que, desde el punto de vista del presidente de Estados
Unidos, constituyen un último intento por evitar el fin de la hegemonía unilateral
del imperio estadounidense sobre el resto del mundo. Elimpasse en el que se halla Washington es también el de Israel, que observa impotente
el crecimiento de la fuerza regional de disuasión del Eje de la Resistencia, cuyo
eslabón central no es otro que Siria. Es por eso que Obama recurre al argumento
de la «seguridad nacional estadounidense» para justificar la agresión contra
Siria.
El primero de esos factores es el fracaso de la
guerra indirecta que desde hace 2 años trata de destruir el Estado sirio, fracaso
cuya importancia es directamente proporcional a la de los medios colosales que Estados
Unidos y sus vasallos pusieron en juego para alcanzar su objetivo. Pero el Estado
sirio, bajo la dirección de Bachar al-Assad, ha sabido resistir y todos los intentos
se han estrellado contra la solidez del Ejército Árabe Sirio, que ha retomado la
iniciativa en el terreno logrando rechazar las oleadas sucesivas de decenas de miles
de mercenarios extranjeros provenientes de 80 países. La última ola venía de Jordania,
donde el príncipe saudita Bandar ben Sultan –el verdadero jefe de al-Qaeda– concentró
20 000 extremistas entrenados durante meses por las fuerzas especiales de Estados
Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Los grupúsculos de al-Qaeda en Siria son la principal herramienta de Estados
Unidos. Su último plan consiste en realizar una penetración hacia Damasco. Pero
las olas de yihadistas-takfiristas se han estrellado contra la muralla del ejército
sirio, que a su vez emprendió una ofensiva preventiva alrededor de la capital.
Segundo factor: Se ha visto claramente que la resistencia
del Estado sirio durante todo este tiempo ha servido de catalizador al surgimiento
de nuevos equilibrios internacionales. Esa resistencia ha servido de palanca a los
países que se oponen a la hegemonía unilateral de Estados Unidos. como Rusia, China
y los demás miembros del BRICS. En diferentes momentos de la agresión contra Siria,
Washington ha tenido que plegarse a las exigencias de una nueva alianza internacional
aceptando, al menos teóricamente, los arreglos concluidos con Rusia, como el acuerdo
de Ginebra y el proyecto de Ginebra 2. Aunque también se ha visto rápidamente como
Estados Unidos ha tratado de vaciar esos arreglos de su contenido para tratar de
torpedearlos posteriormente.
La agresión directa contra Siria se mantiene entonces, para Estados Unidos,
como la única y la última oportunidad de demostrar sus propias posibilidades de
invertir la situación, de proteger y renovar su propia hegemonía unilateral sobre
el resto del mundo y de echar atrás el arreglo que anteriormente había simulado
aceptar. Y lo hace porque el fin de la hegemonía representa el fin de los privilegios
e intereses que Estados Unidos logró acumular durante el último cuarto de siglo
como única superpotencia en la escena mundial, después del derrumbe de la Unión
Soviética. La aceptación de un mundo multipolar llevará, inevitablemente, a una
revolución en materia de relaciones internacionales y a un cambio en la estructura
de las Naciones Unidas, organización que Washington ha venido utilizando a lo largo
de todos estos años como herramienta de sus propios intereses.
Tercer factor: El futuro de Israel y de los Estados
títeres árabes es esencial en la agresión contra Siria. En efecto, la alianza que
han conformado Occidente, Israel, las petromonarquías retrógradas [del Golfo] y
Turquía, sabe perfectamente que la victoria de Siria y del presidente Bachar al-Assad
desencadenará una ola nacionalista árabe hostil al movimiento sionista y a las fuerzas
coloniales en la región. Esa victoria fortalecerá a Siria, Irán y los movimientos
de resistencia, que ya lograron quebrar la fuerza israelí de disuasión en las guerras
sucesivas, fundamentalmente durante la [agresión de Israel contra el Líbano] de
julio de 2006. Impedirlo es, por cierto, el verdadero objetivo de la agresión en
marcha contra Siria desde marzo de 2011.
Cuarto factor: Una posible victoria de Siria implicaría
un peligro estratégico para Estados Unidos y sus vasallos, sobre todo en el momento
de cambios decisivos que está teniendo lugar en Egipto, a raíz de la estruendosa
caída de la Hermandad Musulmana. Esa victoria fatalmente cerraría el cerco alrededor
de Israel. Así que a Estados Unidos y sus vasallos sólo les queda una carta por
jugar: la de la intervención directa en Siria.
Pero Siria no está sola en el campo de batalla. Contrariamente al Irak de
Saddam Hussein y a la Libia de Muammar el-Kadhafi, Siria se halla en el centro de
un eje regional que desde 1982 ha registrado repetidas victorias sobre Israel en
cuatro guerras importantes y en más de una decena de otros enfrentamientos militares,
y también en enfrentamientos de carácter político-diplomático. Ese eje cuenta hoy
con el respaldo de una gran potencia: la Rusia durante largo tiempo humillada por
Estados Unidos y hoy decidida a recuperar su papel protagónico en la escena internacional.
En esa nueva prueba de fuerza que Estados Unidos le impone, el Eje de la
Resistencia y sus aliados internacionales están dando prueba de solidez. Es sobre
todo la resistencia de Siria, de su presidente, de su pueblo y su ejército, lo que
los estimula a no ceder ante la amenaza. Y si esas amenazas llegaran a concretarse
en actos, Estados Unidos y sus aliados quedarán sorprendidos ante la capacidad de
respuesta de dicho eje, que va desde Teherán hasta Moscú, pasando por Bagdad, Damasco,
Beirut y Pekín.
Declaraciones y expresión
de posiciones
Bachar al-Assad, presidente de la República Árabe Siria
«Quien acusa es quien
tiene que presentar pruebas. Hemos desafiado a Estados Unidos y Francia a que presenten
una sola prueba. Los señores Obama y Hollande han sido incapaces de hacerlo, ni
siquiera ante sus propios pueblos. Sin decir si el ejército sirio tiene o no ese
tipo de armas, supongamos que nuestro ejército quisiese utilizar armas de destrucción
masiva, ¿lo haría acaso en una zona donde se encuentra él mismo y afectando incluso
a sus propios soldados con esas armas, como pudieron comprobarlo los inspectores
de la ONU al visitar el hospital donde [los soldados afectados] recibieron cuidados?
¿Dónde está la lógica?
El Medio Oriente es
un barril de pólvora al que se está acercando el fuego en este momento. No se puede
hablar solamente de la respuesta siria sino más bien de lo que puede suceder después
del primer golpe. Pero nadie puede saber lo que pasará. Todo el mundo perderá el
control de la situación cuando explote el barril de pólvora. Se extenderán el caos
y el extremismo. Existe un riesgo de guerra regional.
Quien contribuya al
fortalecimiento financiero y militar de los terroristas es el enemigo del pueblo
sirio.
Quien actúe contra los
intereses de Siria y de su ciudadanía es un enemigo.
El pueblo francés no
es nuestro enemigo.
Pero la política de
su Estado es hostil al pueblo sirio. En la medida en que la política del Estado
francés es hostil al pueblo sirio, ese Estado será nuestro enemigo. Esa hostilidad
acabará cuando el Estado francés cambie de política. Habrá repercusiones, negativas
por supuesto, para los intereses de Francia.»
Vladimir Putin, presidente de la Federación
Rusa
«Con el presidente Obama hubo un diálogo muy rico, constructivo y afable.
Cada uno se mantuvo en sus posiciones. En todo caso, hubo un diálogo. Conversamos.
Entendemos los argumentos. Yo no estoy de acuerdo con sus argumentos. El no acepta
los míos. Pero nos escuchamos y tratamos de analizar.
La entrevista duró 20 o 30 minutos. Se decidió que mantendremos los contactos
con vistas a resolver la crisis siria. Se sabe que Estados Unidos, Turquía, Canadá,
Arabia Saudita y Francia se pronuncian por una operación militar. El señor Cameron
también se ha pronunciado en por esa opción pero el Parlamento de su país, expresando
la voluntad del pueblo británico, se opuso a ella.
La canciller alemana se comporta de manera muy prudente. Alemania no piensa
participar en ninguna operación militar.
¿Quiere usted saber si ayudaremos a Siria? Lo haremos, como lo hacemos actualmente.
Le proporcionamos armas, colaboramos en el plano económico. Espero que ampliemos
nuestra cooperación humanitaria, sobre todo aportando una ayuda humanitaria a los
civiles sirios que se hallan hoy en una situación difícil.»
Michel Aoun, jefe de Corriente
Patriótica Libre
«Respaldamos la seguridad del pueblo sirio y esperamos la participación
de cristianos y musulmanes en la jornada de plegaria por la paz en Siria convocada
por el papa Francisco para el 7 de septiembre. ¿La política de Occidente consiste
en apoyar a al-Nusra y al-Qaeda en unos países y destruirlos en otros?
Espero que el presidente Obama no sienta celos del presidente George Bush
y que no desencadene una guerra contra Siria.»
Hechos
- Unas 250 personas realizaron una manifestación
el viernes en Beirut, en respuesta al llamado de partidos y organizaciones
favorables al régimen sirio, en contra de un posible ataque militar de Estados
Unidos y Francia contra Siria. Los manifestantes trataron de acercarse a la
embajada de Estados Unidos en Awker, localidad del norte de Beirut pero no
pudieron hacerlo a causa de las numerosas barreras de seguridad. La manifestación
coincidió con el anuncio, por parte de la embajada, de la evacuación de su
personal no esencial, en momentos en que Barack Obama acusa al régimen sirio
de haber realizado un ataque químico que ocasionó numerosos muertos y trata
de convencer al Congreso estadounidense para que apoye un golpe punitivo. «La
embajada de Estados Unidos es un puesto de mando para la guerra contra Siria»,
proclamaba una de las numerosas banderolas que portaban los manifestantes,
con banderas libanesas y sirias y retratos del presidente sirio Bachar al-Assad.
Algunos portaban brazaletes con la frase «Estados Unidos es el gran Satán»,
eslogan que utilizan generalmente Irán y el Hezbollah chiita libanés. Otros
embadurnaron sus manos con pintura roja, simbolizando el color de la sangre
de las posibles víctimas de una acción militar estadounidense y portaban carteles
con consignas como «¡No a la guerra anglosajona!». «¡Somos los jóvenes
de partidos políticos y organizaciones que rechazan la violación de una tierra
árabe!», declaró Fady Hossani, uno de los participantes.
- El diario Ad-Dyar reporta el análisis de varias
fuentes que se dicen escépticas en cuanto a la pertinencia del viaje del presidente
[libanés] Michel Sleiman a Francia si dicho desplazamiento coincide con un
ataque contra Siria. «Francia es en este momento el país europeo que más
favorece la guerra contra Siria, junto a Estados Unidos», señalan esas
fuentes.
Revista de prensa
As-Safir (Diario libanés vinculado al 8 de Marzo),
6 de septiembre de 2013
Imad Marmal
El Hezbollah guarda
silencio en cuanto a su reacción ante una eventual operación militar occidental
contra Siria, mientras prosigue sus preparativos. Ya ha tomado, en efecto, todas
las medidas necesarias para enfrentar las peores variantes y ha redoblado su vigilancia
para «controlar el momento, la naturaleza y la envergadura de su reacción si
le pareciese indispensable intervenir».
Mientras tanto, a varios
componentes del 14 Marzo les gustaría construir –sobre las ruinas del posible ataque
estadounidense– un imperio político con Saad Hariri en el cargo de primer ministro
y Samir Geagea como presidente. Los partidarios de esa opción creen que la correlación
de fuerzas en Siria y Líbano se vería modificada y que Teherán y el Hezbollah se
verán tan debilitados que será posible cercarlos y recuperar la iniciativa.
As-Safir , 4 de septiembre de 2013
Mohammad Ballout, París
No hay gas sarín en las primeras muestras químicas recogidas en la Ghouta
y llegadas a Francia a través de los servicios de inteligencia de Francia y Jordania.
Los primeros análisis franceses de laboratorio han sido negativos en todas
las muestras obtenidas a través de militantes de la oposición siria o mediante la
inteligencia jordana. Los servicios [de inteligencia] franceses habían seguido la
misión de la ONU en la Ghouta, en Madamiyah, Duma, Erbin y Kfarbatna, obteniendo
así muestras similares a las que recogió el equipo de la ONU.
Según una fuente siria vinculada a la oposición y a la Coalición Nacional
Siria en París, no se ha detectado en esas muestras ninguna sustancia química. La
Coalición ha pedido a los franceses que repita los análisis de las muestras que
–según afirma [la Coalición]– fueron tomadas de víctimas que murieron producto del
ataque con armas químicas.
En el marco de la batalla por determinar la presencia de sustancias químicas,
la inteligencia francesa ha pedido a la oposición siria que envíe a Francia a varias
de las víctimas que sobrevivieron al ataque en las regiones de Madamiyah y Duma
para practicarles análisis médicos que serán realizados directamente por los expertos
franceses. Según una fuente vinculada a la Coalición en París, los miembros de 5
familias sirias de Madamiyah y Duma deben llegar próximamente a París. La oposición
organiza actualmente la exfiltración [de esas personas] del territorio sirio a través
de la frontera turca.
Los resultados de los exámenes realizados en Francia podrían obligar a Estados
Unidos y Francia a tener que esperar por las conclusiones de los expertos de Naciones
Unidas, que pueden demorar hasta 3 semanas. El presidente francés ha reconocido
el aislamiento de Francia en Europa y la ausencia de una coalición [internacional]
que respalde la decisión de [ir a la] guerra.
El Parlamento francés votará únicamente después del voto [en el Congreso]
estadounidense. Es muy posible que el Partido Socialista mantenga su respaldo al
presidente y que defienda la decisión de [ir a la] guerra contra Siria.
En cuanto a la oposición de derecha, esta se debate en medio de sus cálculos
políticos de orden interno para explotar los errores del presidente en materia de
política exterior. Hay 2 corrientes dentro de la oposición de derecha: los que creen
que la alternativa a Bachar al-Assad en Siria será al-Qaeda y los yihadistas y,
por otro lado, los gaullistas que afirman que no se deben tocar las prerrogativas
absolutas del presidente de la Quinta República, ni siquiera en caso de que este
último esté equivocado. Pero la mayoría de ellos están siguiendo los sondeos de
opinión y viendo que cerca del 64% de los franceses y de los electores son contrarios
a una participación de su país en la guerra contra Siria. Es una cifra que no pueden
pasar por alto, por no hablar del aislamiento de Francia en Europa.
El diferendo sobre la decisión de [ir a la] guerra no implica únicamente
al Parlamento. Con excepción del ministerio de Relaciones Exteriores y de la presidencia
de la República, resulta difícil encontrar un eje institucional que apruebe claramente
esa decisión.
Una fuente francesa informa que en la reunión del Consejo de Defensa [realizada]
la semana pasada en la sede de la presidencia de la República se produjo un enfrentamiento
entre dos bandos: el ministerio de Relaciones Exteriores y la presidencia de la
República por un lado y, del otro lado, el ministro de Defensa, la DGSE [Dirección
General de Seguridad Exterior, o sea el servicio de inteligencia exterior de Francia]
y el Estado Mayor.
Los militares explicaron que será difícil para las fuerzas francesas hacer
la guerra en dos frentes a la vez, o sea en Siria y en el Sahel, donde las tropas
francesas siguen operando contra el AQMI [Siglas de al-Qaeda en el Maghreb Islámico].
Los militares señalaron además que la postguerra encerrará graves peligros, lo cual
exigirá mantener [en el teatro de operaciones] numerosos barcos y aviones así como
fuerzas de intervención rápida para proteger los intereses franceses contra posibles
represalias.
An-Nahar (Diario libanés vinculado al 14 de Marzo), 4 de septiembre de 2013
El vicario del patriarcado maronita [libanés], monseñor Samir Mazloum, afirmó
que el patriarcado «rechaza el uso de la fuerza en los diferendos entre Estados»,
al referirse a las amenazas occidentales de ataque contra Siria. «No hemos olvidado
aún lo sucedido en Irak y la comedia que montó la OTAN para atacar ese país»,
dijo. «Las grandes potencias usaron como pretexto informes sobre armas de destrucción
masiva (ADM) en Irak y mintieron a la opinión pública mundial para justificar la
guerra. Y luego resultó que aquellas ADM no existían.»
El obispo maronita prosiguió señalando que: «Nos oponemos a los políticos
de las grandes potencias a quienes no les importa la gente cuando sus propios intereses
están en juego. Todos vimos el número de muertos que hubo en Irak. ¿Quién les pide
cuentas por todas esas víctimas y por la destrucción que ocasionaron?»
onseñor Mazloum expresó su temor a que se reproduzca en Siria lo sucedido
en Irak. «No creemos en los argumentos que plantean para convencer al mundo de
que es necesario bombardear Siria. No estamos defendiendo al régimen sirio sino
al hombre sirio y a nosotros mismos. La experiencia nos ha enseñado que si el problema
comienza en Siria, no quedará limitado a ese país. Nos afectará a nosotros en nuestro
país.»
El prelado maronita declaró que «toda la Iglesia se opone al ataque contra
Siria, comenzando por el papa Francisco, quien hizo un llamado a favor de la paz
en ese país.»
Fuente
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